Las Juntas Generales de Bizkaia rechazan cambios en la composición de la Autoridad de Movilidad
El Grupo Mixto-PP Bizkaia, con el apoyo de Elkarrekin Bizkaia y EH Bildu, ha planteado la necesidad de incorporar a un representante de Eudel y a un miembro de cada uno de los grupos junteros al consejo de este órgano interinstitucional creado en el año 2017.
En una comparecencia, el diputado de Transportes y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, apunta a conectar Vitoria con los aeropuertos de Foronda y Loiu “en enero de 2023”.
EH Bildu denuncia la subida “desmesurada” de las tarifas en las líneas entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao que gestiona La Unión.
La comisión de Transportes y Movilidad Sostenible de las Juntas Generales de Bizkaia, la primera en celebrarse con todos su miembros tras iniciarse la pandemia, ha rechazado hoy una “propuesta de oposición” presentada por el grupo Mixto-PP Bizkaia, debatida como enmienda a la totalidad, al convenio interinstitucional para la creación de la Autoridad de Movilidad de Bizkaia, en concreto para cambiar la composición de su órgano de participación.
El representante popular Eduardo Andrade ha pedido que este órgano de participación sobre el transporte público del territorio incluya a un representante de Eudel, en representación de los municipios vizcaínos, con voz pero sin voto, y a un representante de cada una de las formaciones políticas con representación en las Juntas Generales de Bizkaia. La propuesta de cambio en el texto del renovado convenio ha contado con el apoyo del resto de grupos de la oposición (Elkarrekin Bizkaia y EH Bildu) y con el rechazo de Nacionalistas Vascos y Socialistas vascos. La iniciativa ha sido desestimada por 8 votos en contra y 6 a favor.
En el texto del convenio se señala que la Autoridad de Movilidad de Bizkaia es un órgano de cooperación entre el Gobierno Vasco, la propia Diputación y el ayuntamiento de Bilbao a efectos de “la puesta en común de las políticas públicas” en materia de transporte público en Bizkaia. Dicho órgano de cooperación podrá desarrollar “todas las funciones que sean necesarias o convenientes” para el cumplimiento de su fin, entre las que figuran la planificación y coordinación de servicios e infraestructuras de transporte público, o la implantación del Sistema de Integración Tarifaria y del Billete Único.
Actualmente, en base al actualizado convenio que debe ser renovado cada cuatro años – el primero se firmó en 2017- , está integrado por tres representantes de la Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco, tres representantes de la Diputación Foral de Bizkaia, dos representantes del Ayuntamiento de Bilbao y un representante del Consorcio de Transportes de Bizkaia. En uno de sus artículos se establece la posibilidad de que los ayuntamientos con transporte colectivo puedan solicitar su admisión y esto ha generado las quejas de la oposición, que han pedido al unísono la participación de otros ayuntamientos del territorio y de los grupos junteros, mientras que para nacionalistas y socialistas la composición actual del órgano es “suficiente”.
Para los grupos que sustentan al Gobierno foral, en este órgano de participación “voluntaria”, están “todos los que son y son todos los que están”, ya que participan “todas” las administraciones con competencias en materia de transporte público, ha apuntado el socialista José Alberto Álvarez Castrejón, y se deja la puerta a que otros se incorporen.
En la bancada de la oposición, el popular Eduardo Andrade ha pedido que el órgano esté “más pegado a la realidad de Bizkaia” y que se abra a la participación de otros ayuntamientos sin transporte público pero con densidades de población “enormes”, como es el caso de Getxo. La representante del grupo morado, Eva María Cabornero ha criticado la nula presencia femenina en las reuniones del nuevo órgano. Y Raúl Méndez, de EH Bildu, ha echado en falta más participación de municipios con paradas de metro o tren que destaquen por su número de usuarios, así como la materialización de uno de sus cometidos principales como es la implantación del billete único. “Llevamos cinco años sin avances”, ha criticado.
COMPARECENCIA SOBRE LA LÍNEA VITORIA-BILBAO
El diputado foral de Transportes y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, ha dado explicaciones a continuación, a petición de EH Bildu, sobre el acuerdo con Araba para la gestión cooperativa de las líneas de autobús entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao, y sobre las denuncias de usuarios y usuarias por la reducción de servicios y la eliminación del billete anual. La coalición abertzale ha preguntado por el anteproyecto de gestión conjunta de estas líneas de autobús que la Diputación se comprometió a poner encima de la mesa para licitar esta línea que actualmente gestiona La Unión.
El diputado ha explicado que su departamento no tiene competencias sobre los bonos de las líneas que conectan las capitales alavesa y vizcaína, sólo tiene potestad sobre el billete ocasional, el cual ha sido “congelado”, si bien la empresa se mantiene “abierta a estudiar” la recuperación del bono anual, que fue eliminado por su escasa utilización, por debajo del 5% de los viajes. El teletrabajo, las clases online y la incertidumbre producida por la pandemia, están detrás, según ha manifestado la empresa concesionaria, de que los usuarios elijan otros bonos de transporte, en concreto el mensual, el trimestral o el de 60 viajes. Para cambiar las cosas, la Diputación vizcaína y alavesa trabajan en una nueva concesión para conectar ambas capitales, a la que se pretende añadir una nueva línea entre ambos territorios que conectaría Vitoria-Gasteiz con los aeropuertos de Foronda y Loiu “a partir de enero de 2023”.
Raúl Méndez, de EH Bildu, se ha mostrado “preocupado” por que la Diputación “no tenga control” sobre el sistema de tarificación de la concesión actual y ha pedido que tanto el Gobierno foral de Bizkaia como el de Araba “se impliquen” en que no se produzcan este tipo de subidas “desmesuradas” en el futuro. Las últimas, este pasado verano, según él, han sido de un “5%” en el billete mensual – “12,66 euros más”-, y un “10%” en los bonos trimestrales y de 60 viajes, lo que acarrea una carga extra de “64 euros” y “70 euros” para los usuarios y usuarias habituales, respectivamente.