La salud de las personas sin hogar mejora con la socialización

 La salud de las personas sin hogar mejora con la socialización

Igor Esnaola Echaniz, investigador del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UPV/EHU.

Igor Esnaola Echaniz, investigador del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UPV/EHU.
Igor Esnaola Echaniz, investigador del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UPV/EHU

La UPV/EHU analiza las variables que influyen en la percepción de la salud de las personas sin hogar

Un estudio realizado en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UPV/EHU destaca la relevancia de desarrollar las relaciones interpersonales para mejorar la percepción de la salud de las personas sin hogar. Además, sugiere utilizar los centros de día no solo para las necesidades básicas como la alimentación y la higiene sino para construir relaciones sociales.

La falta de hogar es una cuestión compleja y puede estar provocada por factores estructurales como sistemas sociales y sanitarios insuficientes o inadecuados, viviendas inasequibles y/o factores individuales como problemas de salud y pobreza o trastornos mentales. Más de 700.000 personas sin hogar viven actualmente en Europa y se espera que la tendencia sea al alza en los próximos años. En el País Vasco son alrededor de 2.800 las personas que viven en exclusión residencial grave. A la vista de estos datos, el desarrollo de nuevas investigaciones para conocer mejor la situación de este colectivo es una cuestión clave.

“El objetivo de este trabajo consistió en analizar algunas variables que pueden influir en la percepción de la salud de las personas sintecho y sin vivienda: variables personales como el sexo o el tiempo que lleva una persona en situación de exclusión residencial grave; variables interpersonales como el contacto con los familiares o si pasan el día solos o acompañados con alguien; y por último, la influencia de los servicios sociales (centros de día, centros de salud etc.) en su percepción de la salud”, comenta Igor Esnaola Echaniz, investigador del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UPV/EHU.

Para ello, “hemos utilizado los datos que nos ha proporcionado el Servicio de Información e Investigación Social (SIIS) del IV Estudio sobre la situación de las personas en situación de exclusión residencial grave en la CAPV del 2018 El País Vasco es una de las comunidades más comprometidas con el sinhogarismo en el estado español, realizando estudios bienales desde 2012. El trabajo de campo consistió en dos acciones: por un lado, el recuento nocturno, y por otro lado, las entrevistas realizadas en los diferentes centros de día”, indica el investigador de la UPV/EHU.

“Los resultados de esta investigación muestran que el sexo no está significativamente relacionado con la salud de este colectivo. Sin embargo, el tiempo de permanencia en la calle ha mostrado una notable influencia; es decir, cuanto más tiempo lleva una persona sin hogar, peor es la percepción que tiene sobre su salud. La falta de hogar de larga duración está especialmente asociada a una mala percepción de la salud”, señala Igor Esnaola.

“El segundo objetivo de este trabajo —recuerda el investigador de la UPV/EHU— era analizar la influencia de algunas relaciones interpersonales (familia, amigos…). Los efectos de esta variable corresponden a lo que se esperaba a priori. Se supone que tener contacto con la familia, aunque sea ocasional, cuando se está sin hogar ayuda a percibir la salud de uno mismo de una manera más positiva. Asimismo, se espera también que alguien que pasa el día siempre solo tenga una peor percepción de la salud que si está acompañado”.

“Los resultados muestran también que el uso de centros de salud y servicios de salud mental está asociado a una peor percepción de la salud. Es decir, si las personas sin hogar utilizan ambos centros, significa que su salud no es tan buena como lo desearían”, añade. Por último, “el uso de centros de día influye positivamente en la percepción de salud de esas personas. Es decir, las personas que utilizan los centros de día, donde tienen la posibilidad de socializarse, conocer gente con la que hablar o jugar a algo, perciben mejor su salud”, dice el autor del trabajo.

“Este trabajo destaca la relevancia de desarrollar las relaciones interpersonales y utilizar los centros de día para mejorar la salud de las personas sin hogar. Los datos demuestran que inculcar o estimular las relaciones sociales, intentar reconstruir las relaciones familiares o la posibilidad de tener contacto social mejora la percepción de salud de las personas sin hogar. Por ello, quizás las iniciativas que contribuyen a la salud de la población sin hogar en lugar de centrarse a proporcionales alimento, higiene o una cama deberían también centrarse en iniciativas de prevención relacionadas con los factores que contribuyen a la salud de la población sin hogar, como por ejemplo, la posibilidad de tener relaciones sociales y reconstruir las relaciones familiares”, subraya Igor Esnaola.

Referencia bibliográfica

Fernando Fajardo-Bullón, Jesús Pérez-Mayo y Igor Esnaola

The Association of Interpersonal Relationships and Social Services with the Self-Rated Health of Spanish Homelessness

International Journal of Environmental Research and Public Health

DOI: 10.3390/ijerph18179392